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LA ESCLAVITUD DEL SIGLO XXI
Os refrescamos la memoria con una circular que editamos hace ya 12 años y que su vigencia, os hará reflexionar de donde estábamos y hacia donde nos hemos encaminado.
Esperamos que os sea ilustrativa y nos ayude a combatir toda la estrategia que las empresas vienen ideando de una forma regresiva desde el momento que comenzó el siglo que vivimos. Aquí estamos para lo que queráis, y podáis proponernos.
SALUD Y SUERTE.
FEUDALISMO DEL SIGLO XXI
Hace pocos días la prensa se hizo eco del hallazgo en un contenedor de basuras de las solicitudes de trabajo de 250 personas, para una cadena de supermercados de lujo, en las que aparecían manuscritas las causas por las que esa empresa las había desestimado. Ser gordo o gorda, feo o fea, divorciada, gitana, vivir en un pueblo del sur de la Comunidad de Madrid, tener un color de piel oscuro, o vestir una cazadora de cuero, eran las razones por las que esas personas se consideraron no aptas y sus solicitudes fueron rechazadas.
Supermercados Sánchez Romero ha presentado todo tipo de excusas y ha achacado a un antiguo empleado la autoría de las anotaciones descalificantes. El empleado por su parte ha explicado que él se limitaba a actuar de acuerdo con los criterios que la empresa le fijaba, y con los que, asegura, no estaba de acuerdo.
Si a cualquier persona normal le parecerá una barbaridad que en el siglo XXI todavía sigan sucediendo estas cosas, nadie puede tener la ingenuidad de pensar que lo acaecido en esos supermercados es algo excepcional. El ordenamiento jurídico otorga a la sociedad un funcionamiento en teoría democrático y transparente, pero las empresas de puertas adentro se continúan rigiendo por criterios feudales, cuando no esclavistas.
Que ocasionalmente trasciendan discriminaciones y acosos morales y sexuales, no da una idea cabal de la profundidad del iceberg de podredumbre que aqueja a la inmensa mayoría de las empresas. La ausencia de información es una de las razones más importantes por las que esto sucede.
En el Banco Santander Central Hispano la situación es muy parecida. Si cada uno de los empleados pudiéramos acceder a nuestro expediente personal sin duda nos llevaríamos más de una sorpresa. Durante años, desde antes de nuestro ingreso incluso, los servicios de personal – recursos humanos han recopilado todo tipo de información sobre nosotros, sin darnos la oportunidad de contrastarla.
Con esos informes y con esa notas, a veces también manuscritas, se han decidido traslados, ascensos, destituciones, sanciones más o menos encubiertas… En fin, se ha dispuesto de nuestras vidas, porque, por ejemplo, a un director de sucursal no le gustaba nuestra forma de vestir.
En los últimos meses muchos empleados y apoderados han sufrido traslados y destituciones, sin recibir la más mínima explicación por ello. Todos tienen la certeza sin embargo de que detrás de todo se encuentra un informe desfavorable al que no han tenido acceso ni derecho de réplica, a veces es posible que el origen de todo esté en un comentario peyorativo vertido por alguno de sus superiores.
Lo paradójico de todo esto es que muchos de quienes sufren ahora las consecuencias de esta injusticia anónima y secreta, han sido los artífices en ocasiones anteriores de situaciones parecidas con personas que estaban a su cargo.
De nada sirve mirar atrás y echarnos las culpas los unos a los otros. No es muy práctico alegrarse de ver la caída en desgracia de quiénes hace unos años se dedicaban a putear a sus empleados. Urge mirar hacia adelante y comenzar a actuar de forma distinta a como se ha hecho hasta ahora. Va siendo hora de que los problemas que puedan existir dentro de un centro de trabajo se solucionen en ese ámbito, sin recurrir a cartas, llamadas de teléfono o correos electrónicos, pidiendo la destitución de alguien porque se ha quedado embarazada, no lleva corbata, es viejo, no se queda por la tarde o se acaba de separar y ya no rinde como antes.
La maquinaria de personal de esta empresa se alimenta con la gasolina de la delación, el chivatazo, el prejuicio y la intolerancia. En nuestra mano está el avanzar hacia unas relaciones más humanas.
Julio-2002.
COMPARATIVA REFORMA LABORAL CON LA ANTERIOR
OBSOLESCENCIA PROGRAMADA
PODEIS VER ESTE FABULOSO VIDEO SOBRE LA SOCIEDAD DE CONSUMO. LOS PRODUCTOS TIENEN CADUCIDAD PROGRAMADA DE ANTEMANO POR EL DISEÑADOR O INGENIERO.