Con motivo de la reciente campaña de captación de hipotecas algunos directivos y apoderados de esta territorial de Aragón que quieren “superarse a si mismos”, buscando hacerse acreedores al “metacrilato de oro”, han pasando instrucciones que confrontan tanto con la Ley Orgánica 15/1999 de Protección de Datos como con las recientes instrucciones difundidas por nuestra entidad a través de VERNE y emitidas por el Área de Coordinación de Red y el Área de Tecnología y Operaciones B. C. España –Soporte de Red. Rizando el rizo y no sabemos si por desconocimiento, incapacidad o por el hecho de considerarse por encima de toda legalidad vigente, están exigiendo a empleados que salgan de las oficinas a recabar información sobre ciudadanos anónimos, entrando en edificios y tomando datos personales sin consultar ni solicitar autorización de los afectados. La Ley es clara en cuanto a que: “Se prohíbe la recogida de datos por medios fraudulentos, desleales o ilícitos”, dejando constancia de que:”Los interesados a los que se soliciten datos personales deberán ser previamente informados de modo expreso, preciso e inequívoco” y además el punto 4 del artículo 5 aclara:“Cuando los datos de carácter personal no hayan sido recabados del interesado, éste deberá ser informado de forma expresa, precisa e inequívoca por el responsable del fichero o su representante […]” Y estas instrucciones, junto con algunas otras que se remarcan en la mencionada Ley 15/1999, estos cerebritos del Banco, se las han saltado olímpicamente batiendo así su propio record de incompetencia. De lo que sí estamos seguros, a la vista de pasadas situaciones vividas en la territorial de Aragón, es que todos aquellos que han ido a recoger, de forma ilegal y fraudulenta, datos de ciudadanos serán los que carguen con las culpas y las sanciones si, llegado el momento y desde más altas instancias, se pidieran responsabilidades. No vamos a recordar situaciones en las que se han apercibido y sancionado a empleados, incluso con despido, por parte de los mismos directivos que los animaban a hacer producción comercial y llegar a los “Subjetivos” que les imponían, ignorando conscientemente las normas de la entidad. Igualmente, se incumple y vulnera la ley y las instrucciones cursadas a través de circulares y normas de la entidad, con las campañas de buzoneo que se están llevando a cabo, figurando en los panfletos de la propaganda datos concretos de empleados y en algunos casos las tarjetas de los mismos, facilitadas por el Banco. Se ignora la recomendación de: “[…] evitar entregar por ningún medio de comunicación, cualquier tipo de información personal o bancaria, tanto de clientes como de los empleados de la propia oficina, mientras no se haya comprobado, de manera certera, la identidad del interlocutor, […]”. Se están creando contradicciones con las anteriores instrucciones que el Banco viene dando sobre: “Evitar entregar por ningún medio [….]” y por otro lado en nuestras mesas se encuentran tanto el cartel de identificación como el cajetín con las tarjetas personales que se nos proporcionan a los empleados, en las que figuran todos nuestros datos visibles y al alcance de cualquiera, que, en un momento determinado, pueden ser usados de forma fraudulenta y malintencionada. Todos los empleados que tengan tarjetas deberían de entregarlas a quienes los interesados consideren oportuno y pertinente. ¿Pero quién pone aquí el sentido común para el cumplimiento de las leyes y la normativa? A todos aquellos que conociendo sus derechos, la normativa en vigor de nuestra entidad publicada en Verne, la legalidad existente relacionada con la Ley de Protección de Datos, justifiquen y lleven a efecto las instrucciones impartidas por los directivos del Banco, deben de saber que, en primer lugar están cometiendo un delito tipificado en una Ley concreta que puede conllevar amonestaciones y sanciones para la empresa que la incumple y en segundo lugar que con sus comportamientos están sentando un MAL PRECEDENTE haciendo que estos vicios se perpetúen, adquiriendo un carácter de “acciones normales”, dando por sentado que todas estas prácticas se deben realizar por la simple razón de que lo digan desde instancias superiores que sólo buscan su propio beneficio y reconocimiento a costa del miedo y el desconocimiento de las normas y de la ley por parte de sus subordinados. Debéis de ser conocedores, conscientes y responsables con el tratamiento de datos de carácter personal, tanto de empleados como de clientes, ya que su uso está regulado por la LOPD y las normas propias de la entidad. El mismo banco nos: “Recuerda la necesidad del mayor rigor en el uso de información con objeto de impedir las importantes sanciones que pueden ser impuestas al banco en el caso de incumplimiento de aquella obligación.” Ante estos hechos, este Sindicato se plantea la posibilidad de poner en conocimiento de la Agencia Española de Protección de Datos, tanto la situación generada como a los responsables que han instado a realizarla. MARZO-2008